Archivos de la categoría ‘Vida cotidiana’

Publicado por Chiqui el 12 de agosto de 2014

Oxford Street, 11 de la mañana. Aunque no lo parezca es Londres. Fue durante uno de los pocos dias que lució el sol con fuerza en el mes de mayo. Y claro, en cuanto ven un rayo de sol, los londinenses aprovechan para enseñar cacha. Aunque junto a ellos se puede ver a gente abrigada hasta las cejas. Nunca llueve a gusto de todos…

Gente de muchas nacionalidades y culturas diferentes atraviesan diariamente esta calle y mezclan las últimas tendencias del mundo de la moda con los vestuarios más rancios y feos que se pueden ver por el mundo (¿dónde se habrá metido la famosa elegancia inglesa?)

Curiosamente, el edificio que está en la otra acera es Selfridges & Co. los grandes almacenes que ahora está tan de moda en España por la emisión de una serie sobre su nacimiento y la vida de su fundador.

Así pues, la capital de los británicos es la nueva ciudad en la que se fija la cámara fija (valga la redundancia) de Chiquiworld. Se une así a Nueva YorkMadrid, Roma, Kabul, Kyoto, Hong Kong y Pekín «agraciadas» con este «honor».

Publicado por Chiqui el 30 de julio de 2014

Cada uno tiene que cargar con sus propias cruces. Son asuntos personales y no quiero hacer más declaraciones. Respeten mi intimidad, por favor.

Lo siento, muchas gracias.

Publicado por Chiqui el 1 de mayo de 2014

Afortunadamente, no todo esta disponible en la Apple Store.

Porque no hay aplicaciones para ver el campo, practicar ejercicio a la orilla del río o ver jugar a los niños con la arena (todavía). Los autores de esta acción urbana son Caio Andrade, Rafael Ochoa y Linn Livijyn que están llenando las calles con esta pegatinas.

Si os gusta y queréis descargar este «sticker», lo podéis hacer en notonappstore.com. Y si os ha interesado el tema, echar un ojo a mi anterior entrada «Tuiteritis y Facebokondrosis degenerativa» que también va de este esto

Publicado por Chiqui el 18 de abril de 2014

Hagámoslo bien y empecemos la historia como lo haría Sophia Petrilo, la madre gruñona de «Las chicas de oro«:

Madrid, principios de 2006. Los zapatófonos son ya una realidad en nuestras vidas. Moviline, Movistar y Airtel se pelean por hacer que estemos localizados 25 horas al día (encima costándonos un riñón). Pero el asunto es que todavía los terminales son cacharros tontos. Solamente sirven para hacer y recibir llamadas y la voz es la única manera de comunicarse. Nada más (y nada menos).

Pero como todo en esta vida, la tecnología y los terminales evolucionan y menos hablar de la manera tradicional, hacemos de todo con ellos. Los smartphones se convierten en los nuevos Dioses terrenales. Mucha gente necesita consultar imperiosamente su Twitter, su Facebook o el Whatsapp de forma compulsiva. Además, cuando estás con ellos no pasa un minuto sin mirar su teléfono por si alguien le ha mencionado en Twitter o ha cambiado su estado en Pinterest.

Muchas veces te encuentras con personas que no tienen casi ni para comer pero pilotan un teléfono «ultrahigh64Mgpx de 5′ con pantalla cornea» de ultimísima generación de 600 o 700 euros y lo ven como lo más normal del mundo. «Es que con el plan «puturrú de fuá» casi te le regalan y con el Guasap me ahorro una pasta», explican.

Y os preguntaréis, ¿a qué viene todo este rollo?

Viene a que antes sabías jerarquizar tus amistades. Viene a que antes compartías todo con tus amigos, tomabas cervezas con tus amiguetes y eras amable y servicial con tus conocidos. Solo a eso.

Esto es, que antes tenías amigos, amiguetes y conocidos. Ahora todo se ha horizontalizado y en las redes sociales todos son amigos. Está al mismo nivel tu amigo del alma que ese tipo que viste un día y era amigo de un conocido y que por no hacerle un feo le agregaste en Facebook. Desgraciadamente, se dedica el mismo tiempo a uno que a otro.

Eso hace que la calidad de tus amistades se dañe y tener que atender del mismo modo a todos tus seguidores sea una tarea inabarcable, resintiéndose claramente las amistades del mundo real, las que has de hacer un esfuerzo por quedar, salir a la calle y saber de ellas. Diversificar esfuerzos entre tantos contactos es realmente agotador.

Ahora, de esos amigos que han hecho de las redes sociales su religión, ya solo sabes de ellos por Facebook, ves como van cambiando por sus selfies en Instagram, te enteras donde trabajan por LinkedIn y sabes por donde se mueven por su actividad en FourSquare. Además, sus blogs son notarios de sus secretos más íntimos. Eso si, no se les pasa ni uno de tus cumpleaños. De vez en cuando dan un «Me gusta» en alguna de tus actualizaciones del Caralibro y retuitean algún comentario y parece que con eso ya han cumplido durante un período de tiempo más que prudencial.

Lo que no se dan cuenta este tipo de gente es que cuando todo va bien y no hay problemas todo el mundo es güeno, pero cuando sufran enfermedades del mundo real como la Tuiteritis, la Facebokondrosis degenerativa o un simple esguince, los que les van a llevar al hospital y van a cuidar de ellos no son sus cientos o  miles de followers en el mundo virtual, si no la gente que les sufre y goza con ellos todos los días, con la que se roza, con la que le quiere y a la que quiere y discute: la gente real. Tengan o no tenga 4G o tarifa plana de datos.

Mal negocio ganar en la vida virtual lo que se pierde en la real

Debe ser que me he vuelto un cascarrabias como Sophia y gruño por todo…

Publicado por Chiqui el 16 de marzo de 2014

Si me preguntaran como sería una cámara de fotos inspirada en la mítica Vespa no tendría dudas. Sería la creada por Rotimi Solola & Cait Miklasz.

Entre sus multiples detalles inclye una pantalla táctil de 3,3 pulgadas, un flash escamoteable, un botón de disparador prácticamente enrasado, el objetivo intercambiable y bla, bla, bla… Detalles sin importancia de un objeto en lo que realmente destaca es en la belleza de su diseño.

No tengo ni idea si finalmente se comercializará, el precio que tendrá ni los megapixeles que dara su objetivo, pero si puedo me lo compraré.

Bonita es un rato y si encima funciona, miel sobre hojuelas.

Publicado por Chiqui el 13 de marzo de 2014

Este año mi amiga Mafalda cumple medio siglo. Y aunque desde 1971 no sabemos nada nuevo de sus andanzas, seguro que seguirá sin gustarle la sopa, seguirá discutiendo con sus padres sobre lo divino y lo humano y seguro también que estará paseándose con la egocéntrica Susanita, el gañan de Manolito, el ingenuo de Miguelito, el pesimista de Felipe y el enano de Guille.

Pues eso, ¡Felicidades, amiga!

NOTA Esta entrada se publicó originalmente el 14 de marzo de 2012. Me dejé llevar por la emoción y metí la pata hasta el fondo y la adjudique dos años más de los que tenía. Espero que sepa disculparme.

Publicado por Chiqui el 8 de marzo de 2014

Felicidades, Paloma, Carmen, Manoli, Mamen, María, Marta, Rosa, Elsa, Eva, Pilar, Tormento, Alicia, Techu, Olalla, Lola, Mónica, Ángela, Tíscar, Mariló, Malen, Patricia, Montse, Vírgula, Rosa Mari, Mina, Catwoman, María Rosa, Drita, Mentxu, Ana, Arantxa, Sonia, Montse, Reyes, Teresa, Amelia, Fietta, Josefa, Rosa, Verónica, Meli, Loretahur, Amaya, Susana, Maite, MariPuchi, Julia, Be, Perri, Raquel, Paula, Ana María, Carmen, Flor, Mábel, Regina, Hermanas, Manuela, Alibaimor, Sol, Nuria, Chesi, Cecilia, Gabriela, Rosana, Fátima, Cristina, Ana, Maruja, Belagua, Belén, Yomisma, Gemma, Juana, Ana, Miriam, Mala, Yolanda, Nori, Isabel, Tina, Mabel, Carolina, Mar, Ruth, Vicen, Covadonga, Aurora, Elaine, Dácil, Pilar, Marta, María José, Nuria, Mónica, Andrea, Olga, Nena, Paz, Fany, Marivi, Eulalia, Sofia, Ana, Sara, Cristina, Elena,  Noemí, Victoria, Perla, Maite, Nazaret, Masako, Mercè, Marisa, Lara,  Almudena, Nieves, Margarita, Beatriz, Andrea, Trucha, Eleonora, Hitos, Lourdes, Esther, Georgina, Maemi, Gloria, …

Publicado por Chiqui el 7 de diciembre de 2013

Oxímoron. (Del griego ὀξύμωρον). Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido.
Publicado por Chiqui el 28 de noviembre de 2013

Aquí tenemos una nueva entrega de «Viendo pasar gente» por el mundo. En esta ocasión, le toca el turno a Nueva York. Concretamente, la famosa Quinta Avenida a la altura de la calle 53.

Banderas americanas cada dos metros adornan la más famosa vía de esta gran ciudad. Y aunque todo parezca lujo y glamour, no es oro todo lo que reluce. Un poco más abajo, tan solo unas manzanas en dirección al downtown, las tiendas caras, carísimas, tienen que compartir acera con bazares de souvenirs de lo más cutre, donde 5 camisetas con motivos de la ciudad cuestan poco más de 10 dólares.

Y es que, aunque la quinta sea la avenida más conocida de la Gran Manzana, donde realmente está el poder y el dinero es en los edificios de las avenidas adyacentes: Park y Lexington.

Como se puede intuir en el vídeo, el frío era considerable y no digo nada del viento que cortaba como una cuchilla cuando salías a una avenida. Los nativos, al estar acostumbrados, parece que no les afectaba e incluso alguno iba en mangas de camisa.

La grabación se realizó un martes de noviembre a eso de las 11 de la mañana. Imaginaros lo que puede ser eso un sábado a las seis de la tarde…

Así pues, Nueva York es la nueva ciudad en la que se fija la cámara fija (valga la redundancia) de Chiquiworld. Se une así a Madrid, Roma, Kabul, Kyoto, Hong Kong y Pekín «agraciadas» con este «honor».

Continuamos para bingo.

Publicado por Chiqui el 17 de octubre de 2013

Minutos antes de que empiece el partido de la Champions League entre el Real Madrid y el Copenhague junto al estadio Santiago Bernabéu y al más puro estilo Dogma. Una cámara, unas manos sujetándola (las mías) y tres minutos en los que aparece de todo: policía, caballos, cochecitos de limpieza, anónimos que quieren ser protagonistas y mucho, mucho bwin y Emirates.

Así pues, Madrid se une a Roma, Kabul, Kyoto, Hong Kong y Pekín y a los otros muchos que ha grabado Don Eduardo y que por lo visto, sólo nos siguen gustando a él y a mí.

Cine de vanguardia…

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