Archivos de la categoría ‘Vida cotidiana’

Publicado por Chiqui el 27 de noviembre de 2007

Adriano Morán reúne en ADN.es a Jon Sistiaga y David Beriain, dos reporteros que llevan ya demasiadas guerras a sus espaldas. Respondiendo a gente anónima, miran el conflicto desde un punto de vista más personal de lo que estamos acostumbrados a verlos. Dividido en dos entregas, desde aquí se puede acceder a la segunda parte.

Interesante, interesante.

Publicado por Tormento el 19 de noviembre de 2007

Moderno MengeleAsí me he quedado yo, cual carné de biblioteca, tras leer en la sección Vida & Artes de El País un sesudo análisis sobre una exposición de cadáveres plastificados. Muy apropiado para una sección con ese nombre.

Me pregunto si los medios de comunicación ya no utilizan los departamentos de documentación, si es que pierdo facultades con los años o es que ya nos vale cualquier cosa. Esta exposición en la que se ve a un montón de seres humanos chinos, muertos, con sus intestinos al aire mientras encestan o tiran dardos, no es más que la versión edulcorada americana del sueño artístico del Dr. Gunther von Hagens (en la foto), un Mengele cualquiera, que presentaba estos cadáveres en salas de exposiciones como obras de arte y que incluso años atrás se marcó una plastificación en vivo en Londres mientras un montón de asistentes-tipo-ARCO, asidos a sus copas de champagne, contemplaban la performance como un hecho digno de reverencia.

Hasta aquí he llegado. Mientras se montó la-de-dios-es-cristo con el negro de Banyoles, ahora nos parece la mar de edificante que expongamos cadáveres humanos de dudosa procedencia por amor al arte. Incluso un sesudo filósofo nos cuenta en el reportaje de El País que los cadáveres no sólo no son merecedores de respeto sino que no están protegidos legalmente. A ver si leemos un poquito: la profanación sigue apareciendo en nuestro código penal. Sugiero al susodicho que ceda su cuerpo a esta «ciencia» a ver si acaba en el MoMA expuesto; o el de su hijo, su mujer o su madre, y que las saquen haciendo calceta con la tapa de la sesera «descapotá», para que se vean bien las conexiones neuronales que se activan con el ganchillo.

Los nazis también usaban piel humana para hacer carteras y grasa corporal para hacer jabón. Previo exterminio. El que haya una factoría en China donde se siguen produciendo industrialmente cadáveres plastificados como éstos sin saber muy bien de donde salen nos debería hacer pensar si somos cómplices de algo, cuando menos cuestionable, al pagar una entrada para esta «exposición».

Que conmigo no cuenten.

ACTUALIZACIÓN 02/05/08 Ahora resulta que el origen de los cadáveres de la muestra es una incógnita. Pueden pertenecer a prisioneros chinos torturados o ejecutados o simplemente a indigentes que pasaban por ahí. Nos lo cuenta Bárbara Celis en El País.

Publicado por Chiqui el 15 de noviembre de 2007

Reloj URSSLa estética que impregnaba toda la vida cotidiana durante el regimen comunista de la ya desmembrada Unión Soviética sigue siendo reconocible ahora del mismo modo que al ver un típico mueble de Ikea sabemos que su diseño ha sido realizado en Escandinavia.

Y aunque se trataba de una concepción industrial, marcial e incluso dura, para muchos tiene un encanto especial.

La red está plagada de muestras de como era y como se relacionaban sus habitantes con los objetos que les rodeaban. Como ejemplo, podemos ver una amplísima colección de calculadoras y dispositivos electrónicos u otra de relojes (realmente impresionantes algunos) y radios de diferentes épocas que en algún momento u otro la mayoría de los soviéticos tuvieron en casa. También usaban cámaras de fotos y los más jóvenes pudieron utilizar los primeros pecés.

Cuando salían a la calle fumaban estos cigarrillos, veían posters en las paredes y esperaban al autobús en estas paradas o se desplazaban en metro. Eso, si no tenían coche o moto. En el trayecto podían contemplar un montón de edificios, algunos muy extraños y otros que ya están abandonados. Aunque nunca pudieron ver estas otras megaliticas construcciones que no llegaron a ver la luz. También se conservan en internet un montón de fotos de esos tiempos y de los actuales.

También fuera de sus fronteras, los países satélites importaban esta estética y claros ejemplos son estas webs, una de diseño industrial en la extinta República Democrática Alemana y esta otra de antiguos anuncios rumanos.

Publicado por Chiqui el 14 de noviembre de 2007

Periodismo tradicional y ciudadanoHasta hace bien poco, la relación entre los medios de comunicación y sus lectores, oyentes o televidentes era unidireccional. El medio enviaba información y el ciudadano era sólo mero destinatario del mensaje sin posibilidad de interactuar o hacerlo casi de manera testimonial (cartas al director, llamadas a emisoras…) Pero ahora la lucha feroz por la audiencia y las nuevas tecnologías han convertido esta relación en bidireccional, donde el receptor ya puede desde valorar una noticia hasta crear sus propios contenidos.

Por eso, ya se discute sobre el incipiente papel de la ciudadanía en los medios de comunicación tradicionales, aunque lo primero que habría que definir es que significa eso de la «participación ciudadana» en una mass media.

Porque me pregunto, ¿lo es los ridículos SMS que se envían a las televisiones con mensajes tales como «Pantoja eres la mejor. Jennifer te quiero. Vendo Seat Ibiza»?

No creo que eso sea participación ciudadana, si acaso participación a secas, además de un tremendo negocio. Por ello, sería bueno saber que es ser ciudadano. Entre las diferentes acepciones de esta palabra en el diccionario de la RAE hay dos que se ajustan perfectamente al caso:

– Habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.
– Hombre bueno.

Estas dos definiciones, en su génesis comportan obligaciones y responsabilidades. Y ateniéndonos a los hechos diarios, no todo el mundo se comporta como un ciudadano en internet.

Aunque a regañadientes, los medios de comunicación tradicionales empiezan a ver lo tozuda que es la realidad y empiezan verdaderamente a dar voz a sus lectores, oyentes… ahora reconvertidos en usuarios.

(más…)

Publicado por Tormento el 8 de noviembre de 2007

ColetteParece que estar estos días en Paris me está poniendo la mar de negativa. Pero es que mi primera idea era hacerme un post de esos cortos, incisivos, de los que me recuerdan a esas crónicas de Peñafiel: “El banquero que no exhibe toda su pluma pretende al galerista enjoyado” que siempre me han resultado la mar de humillantes. O estabas en la pomada o te quedabas in albis.

Aunque el shortblogger ayuda un poquito más poniendo un link o dos, lo cierto es que para ejercerlo hay que tener un universo de seguidores cómplices a los que les tengas informado de tu vida vía blog, vía comentario o vía me “ponga dos cañas”. Como yo carezco de este universo y además padezco de horror vacui me doy al “tostonblogging” como ya habréis notado.

Mi entrada iba a ser algo del tipo “Si vuestra vida carece de sentido por no haber pisado Colette, que se os vayan quitando los complejos. Todo se encuentra en el Vips”.

Es que esta mañana me he escapado de una reunión para irme a ver la tienda de culto Colette y me he agarrado un cabreo monumental. Eso me pasa por leer las revistas que acompañan los bolsos que me compro en los kioscos. Esas inmundas publicaciones se dedican a hacer refritos del refrito y a venderte motos para que seas fashionista de copia de Zara.

Colette debió ser algo hace años, pero ahora es un sitio con cuatro goodies (en Subaquática o en la misma Fnac hay más), tres libros, dos corners de marcas que se encuentran en todas partes, y una planta de grandes diseñadores que ya tienen asumido que es más el museo del traje para turistas que un sitio donde vender ropa junto a un sótano restaurante-cafetería de cantina de empresa pero con pretensiones. Lo que ahora se llama un “multiespacio”.

Desahogado el cabreo, tengo un par de entradas cortas más. “El machá de Toraya viene sin dulcecito. Por ese precio ¡ya les vale!” Y la última “Me he enamorado en París. He caído rendida a los pies del fotógrafo que pinta como Klimt”.

Hala, eso es todo.

Publicado por Chiqui el 7 de noviembre de 2007

NemoUn trailer resume en un par de minutos el argumento de la película que quiere vender. Normalmente, para realizarlos se utilizan los momentos más impactantes y decisivos de la trama pero sin desvelar nunca el desenlace. El resultado es que muchas veces estos cortos resultan mucho más interesantes que las películas en si.

Pero con la música adecuada y una selección de escenas a la carta se puede convertir cualquier película de terror en una comedia familiar y viceversa, la más tierna historia de amor es un sórdido y oscuro thriller. Basta con hacer un montaje alternativo.

Todo ello, sin contar con un completo equipo de montaje. Sólo hace falta un ordenador y lo más importante: la creatividad de cada uno.

Ejemplos, cientos… el histriónico Jack Nicholson se convierte en un simpático padre de familia en El Resplandor y Tom Hanks  guarda un inquietante y sórdido secreto en Big. Éste también da sus primeros pasos como nuevo James Bond en Casino Royale.

La ingenua Meg Ryan cambia de registro pasando rápidamente de la comedia romántica al thriller en Cuando Harry encontró a Sally o Algo para recordar. Y en Top Gun, Tom Cruise abandona a su instructora favorita para irse con Iceman…

Los niños tampoco pueden estar tranquilos. Películas como Mary Poppins o El Rey León pueden convertirse en verdaderas pesadillas a la hora de dormir si se fían de estos resúmenes alternativos.

Incluso ya se puede ver el adelanto de la segunda parte de Titanic

Todos estos montajes están en inglés, pero una inmensa mayoría de ellos se entienden sin necesidad de saber la lengua de Shakespeare.

Más ejemplos
The Ring | Dirty Dancing | Terminator 2 | Taxi Driver | American Beauty | El silencio de los corderos | Uno de los nuestros | Misery | Regreso al futuro |  | Seven | El sexto sentido

Vía | El Pito Doble (¡que majos todos menos uno…!)

Publicado por Chiqui el 1 de noviembre de 2007

   Spam

El humor gráfico de Elerich.

Vía | Vagabundia

Publicado por Chiqui el 31 de octubre de 2007

Clima, anti-clima y cienciaALICIA RIVERA
Con personajes climáticos tan peculiares vociferando estos días (Rajoy y su primo, además de peculiares, se hacen un lío entre clima y meteorología, y Gore se forra en su  papel de profeta climático ahora que ya no manda), vuelve la búsqueda con lupa de contrarios al cambio climático para las polémicas y tertulias sobre el calentamiento global. Contrario es una traducción demasiado fácil de lo que en inglés se llama contrarian, pero creo que funciona. Opiniones, posturas e intereses variados aparecen, por supuesto, sobre cualquier cosa que se discuta. El problema, me parece, es cuando se quiere enfrentar una postura, una opinión, con los resultados científicos. La cosa chirría.

Los científicos de todo el mundo especializados en cambio climático, miden, investigan, hacen hipótesis, las confirman o rechazan según las observaciones y los experimentos… en fin, hacen ciencia. A la vista de los resultados en los últimos años, los expertos, aunados en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, concluyen que el calentamiento es una realidad, que está provocado por las actividades humanas y que ya se pueden distinguir síntomas inequívocos. Mediante la modelización de procesos (el clima en este caso), pueden también hacer proyecciones de futuro, con incertidumbres delimitadas y cuantificadas.

Entonces llegan los opinadores y dicen que no están de acuerdo, que el cambio climático no existe y que, por tanto, no hay problema que valga. Perfecto, la opinión es libre, por supuesto, representen las propias ideas o los intereses de quien sea. Pero la polémica que se monta así me parece viciada o viciosa, o absurda: por un lado los resultados de la ciencia, las medidas de la temperatura en aumento, etcétera; por el otro, la opinión de quienes dicen que no están de acuerdo.

El debate en ciencia es demostrar que los datos que se presentan son incorrectos o que el experimento no está bien hecho… y eso es lo que no hacen, o no pueden hacer, los contrarios del clima: no demuestran que las temperaturas medidas por los científicos sean incorrectas, o que la fusión de glaciares sea mentira. Ellos que no y que no y ya está. Poco hay que discutir así, entre resultados científicos y opinadores.

Hace 11 años, cuando los científicos  preparaban el segundo informe de evaluación del IPCC, los indicios del cambio climático y la responsabilidad humana eran más débiles que ahora y hubo notables y adinerados grupos de presión (sobre todo en EE. UU.), que financiaron investigaciones de científicos para que demostrasen que la variabilidad natural del clima era suficiente para explicar lo que se iba observando y que no había cambio climático. Pero no se logró demostrar que los resultados que obtenía y defendía la mayoría de la comunidad científica fueran falsos. Así que se abandonó ese frente y se mantuvo el único que sigue abierto, aunque muy desmejorado: el de las campañas de opinión infundada.

No hay ya debate científico acerca de si hay o no cambio climático. A lo mejor se trata de un caso de alucinación colectiva de miles de los investigadores en todo el mundo, pero si es así hay que demostrarlo con resultados y datos. Precisamente para evitar malentendidos, y dado que no todos los resultados tienen el mismo nivel de fiabilidad, los científicos del IPCC especifican la fiabilidad de cada una de sus conclusiones, con márgenes de error cuantificados. Los contrarios cada vez tienen más trabajo si quieren demostrar que todo esto es falso. Mientras no tengan los resultados científicos en que basar sus afirmaciones no tienen nada que debatir con el IPCC.

Por cierto, y volviendo a los Rajoy: la predicción del tiempo (que no es clima) para 24 horas es muy buena, también en Sevilla, e incluso a tres días lo es, a cinco días vista es más difícil y tal vez sea algo menos precisa.

Publicado por Tormento el 30 de octubre de 2007

Teresa Teng - I want coffeeNo me visto de japonesa para hacer el mono en la cabecera de esta respetable bitácora y dejar sin pensión a Chuta Praya: es que me gusta (Japón, no disfrazarme que está muy mal visto en mi familia). Por gustarme Asia, me gustó hasta China, contra todo pronóstico y bajo amenaza de excomunión sintoísta de mi Sensei.

Si no fuera por la fiebre chorra y fundamentalmente cateta que hay en España por el rollo Zen viviríamos (de hecho vivimos) de espaldas a las economías y culturas más jóvenes, interesantes y vitales del mundo. No pienso en la muy mencionada China (con sus juguetitos tóxicos, sus desigualdades brutales y su partido comunista) ni en Japón (por evidente) sino en Tailandia, un país interesantísimo que existe más allá de los viajes de novios y el turismo sexual para menoreros; o en Singapur o Malasia, que demuestran que es posible mezclarse sin matarse.

Toda esta chapa viene a cuento de una página bizarra que se ha incorporado a mi vida en forma de hilo musical, que combina mi afición por la música de ascensor y Asia con mi infancia de comediscos ye-yé. David Greenfield es un paisano que se ha escaneado toda su colección de vinilos de música ye-yé asiática y que la ha colgado en MySpace (paciencia, tarda en cargar) para regocijo general. Los nombres de los artistas son un poema: Rita Chao y su conocidísimo éxito «Yummy, Yummy, Yummy» o la sin par Sakura & The Quest con su inolvidable «My boy lollipop».

Perdonad que no siga, es que el meneo de cadera me lo impide.

Publicado por Chiqui el 18 de octubre de 2007

NYC taxi

El medio de transporte urbano más cinematográfico se lava la cara. Los míticos taxis de Nueva York estrenan nueva «imagen corporativa». A partir de este mes, todos los «yellow cabs» de la ciudad de los rascacielos deberán llevar este logo en su puerta junto con otros tres elementos gráficos menores que también se rediseñan. El resultado final de la transformación es éste:

Taxi NYC

Particularmente, me parece que no se han lucido con este diseño. Lo veo muy deslabazado y difícil de leer. Y a tenor de lo que se lee en el New York Times, tampoco a los neoyorquinos parece ser que les haya hecho mucha ilusión.

El estudio y la realización ha sido coordinado por la agencia de publicidad Smart Design.

+ info | TLC
Vía | The New York Times

 

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