Invitado por mi amigo y profesor José Manuel Noguera, he tenido el placer de asistir a la UCAM MediaLab 08 que se celebró el jueves y viernes pasado en las instalaciones de esta universidad murciana.
Han sido dos días intensos donde se ha hablado de periodismo, formación, internet, publicidad y todo lo que se encuentran los alumnos una vez que dejan el regazo de la universidad y se lanzan a buscarse la vida.
Lo mejor de todo, como siempre, el contacto con la gente. Conocer y además aprender de monstruos como Furilo, Josu, Javier, Carlos, Dani o VIcente no tiene precio. Por cierto, ¡muchas gracias por todo, Mar!
Además, coincidí con gente enamorada de ésto y que veo mucho menos de lo que yo quisiera: Juanlu (¡qué grande eres, compañero!), Sergio (y tú… ¿cuándo duermes?), Jesús -y sus cuellos-, Georgina, José Antonio, Ismael…, y como no, mi hermana Rosa.
Os dejo con mi humilde aportación al evento en donde intento dar algunas pistas para que los próximos licenciados conozcan y dominen lo que les espera ahí fuera…
Por cierto, los dos minutos de publicidad están ocupados por este genial anuncio del periódico uruguayo Últimas Noticias.
[Crónicas bárbaras] Bárbara Celis acaba de convertirse en un nuevo y reconocido miembro de un grupo de trastornados que, felizmente, crece día a día.
Me refiero a esa secta que después de pasarse todo el día buscando noticias y dándole a la tecla para que al día siguiente se publique en papel, al llegar a casa no tiene otra cosa mejor que hacer que seguir escribiendo en una bitácora por placer, por puro placer.
Y empieza sus Crónicas bárbaras poniendo sobre la mesa una realidad: «Para tener algo interesante que escribir hay que salir a la calle, abrir los ojos, estar con la gente, escuchar, mirar… cosas que desde que existe internet los periodistas cada vez hacemos menos.»
Desde Nueva York, su ciudad adoptiva desde hace nueve años, promete contar todo lo que la interese, ya sea noticia o no, que para eso ahora es su propia editora.
En estos tiempos de crisis, un excelente fichaje para la blogosfera.
El ansía por volar, el deseo de elevarse y despegar los pies del suelo ha sido una constante para el ser humano.
Esta deliciosa recopilación de imágenes de los años 30 (9:58 minutos) y trufado en su parte central con el algún que otro invento revolucionario de la época, muestra como esos locos, que ahora nos pueden parecer una panda de «frikis retros», fueron los precursores reales y anónimos de lo que ahora vemos como una cosa cotidiana.
¿Se pensará lo mismo de nosotros dentro de otros 80 años cuando las publicaciones electrónicas sean algo que todavía no llegamos ni imaginar como serán?
El próximo jueves comienza en Cáceres el III Congreso Internacional de Nuevo Periodismo. La agenda, muy apretada, toca muchos temas interesantes: blogs y periodismo, el futuro de la prensa gratuita, el periodismo ciudadano, el artificial enfrentamiento «papel vs. digital»…
Tres días para debatir, conocer, aprender y sobre todo, practicar ese deporte tan de moda últimamente: el «networking», lo que en cristiano significa «Cañas 2.0».
Pues eso, si te animas y puedes, por allí estaremos.
Si no tuviéramos suficiente con la continua profecía de que la prensa de papel va a morir a manos de ese monstruo sin piernas que es internet, ahora nos llega la siguiente defunción, eso sí, un poco más prematura. Se trata de las bitácoras. Y este óbito se producirá por el empuje de su hermano menor, el llamado microblogging.
Por lo tanto, os recomiendo que disfrutéis de las últimas entradas de este blog o de cualquier otro que tengáis en el agregador de feeds. Nunca se sabe cuando será la última.
Hablando en serio, ¿qué manía tienen algunos en matar tan alegremente lo que ya no es nuevo? Que a ellos deje de interesarles y hagan de plañideras, no significa que el mundo se derrumbe.
Dejémos que Antonio extienda la prensa sentado en el bar con su cafelito con churros y que Marta lo haga desde la pantalla de su ordenador, que María escriba en su blog y que Pedro «tuitee» como un poseso… ¿Por qué no pueden convivir en paz y armonía Muchoviaje.com y la agencia de viajes de la esquina de casa?, ¿tanto cuesta entender que pueden ser complementarios…?
La llegada de un nuevo protagonista cambia totalmente el panorama, sí. Algunos actores desaparecen, pero la mayoría se adapta a otros papeles, quiza más secundarios, pero fundamentales para la obra.
Ésto es y será una revolución, sí, pero no de todos. Hay gente a quien no le interesa, ni falta que le hace, lo que para algunos es el hito más importante del siglo XX.
Y ahora si me disculpáis, me voy a confesar, que nunca se sabe…
La cantidad de fotos que pueden llegar a la redacción de un periódico un día cualquiera es inmensa. Aparte de la producción propia de cada medio, la red de fotografos que tienen desplegadas las agencias de noticias alrededor del mundo inundan de material las secciones siendo tarea de la propia redacción seleccionar las mejores o las más adecuadas para cada ocasión a la hora de publicarlas.
Así, cientos de ellas de enorme calidad se quedan «en la nevera» esperando su ocasión o directamente van al disco duro del olvido.
Pues bien, Alan Taylor, miembro de la edición digital del periódico estadounidense The Boston Globe, ha decidido seleccionar algunas de las mejores fotos (publicadas o no) y reunirlas en una blog, aunque más bien es un fotolog, sencillamente impresionante.
El proyecto se llama The Big Picture y en él lo que prima son las imágenes, a gran formato y con un pequeño comentario.
Grandes fotografías y grandes temas. Imprescindible. A ver si va cundiendo el ejemplo…
Lo que faltaba… Si ya estábamos hasta arriba, tanto en la bandeja de entrada como navegando por la red, de toda la basura en forma de píldoras azules, despampanantes rusas, megapolitonos de la muerte y demás basura virtual que nos atacaba, ahora se empieza a poner de moda y llega hasta nuestras pantallas el último grito para «popularizar y hermanar» aún más si cabe la blogosfera: el «Splog paquetizado».
Con uno de estos paquetes y por un módico puñado de dólares, que no euros, te puedes instalar y configurar decenas de bitácoras en menos que haces un post y llenarlos todos ellos de bonita publicidad. Si a éso le añades que él mismo se optimiza para que Google sea su amigo… todo listo. Sólo queda sentarse y esperar a que cada mes lleguen nuestros trabajados cheques.
Todo perfecto, salvo por un pequeño detalle: hay que llenarlos de contenidos… ¡No hay problema! Por el mismo precio, esta oferta irrechazable incluye la revolucionaria función «robo-o-matic», que consiste en tomar prestados sin avisar contenidos ajenos (un notario certifica que ningún blogger sufre daños físicos) y problema resuelto. Más de 50.000 entradas diarias a tu disposición para elegir.
Algunos recordarán sus comienzos en esto de internet siendo parte activa de algún foro de usenet, participando y/o moderando algún canal de IRC, buscando información en Altavista o en Webcrawler o simplemente peleándose por conectarse. Tiempos en que 2.0 era la cilíndrada de un coche con turbo y la multimedia algo parecido a la ciencia ficción.
Un correo en mi bandeja de entrada me ha recordado que mi pasado virtual todavía es visible hoy.
Y ese pasado como parte activa de ésto data de 1998 aproximadamente y es ChiquiWeb. De la época en que Geocities era la casa de casi todos (ya no me acuerdo ni de la contraseña…) y de cuando el html era básicamente llenar de <tables>,<td> y <tr> un documento en blanco del Arachnophilia…
DANI «TROY» GONZÁLEZ es el creador y «alma mater» de No puedo creer.
Tan lejos, tan cerca (basado en hechos reales) Ana trabajaba en la redacción de uno de los periódicos con más tirada del país. Escribía para el suplemento dominical. Últimamente, había descubierto que algunos blogs eran una fuente interesante de información y solía acudir a ellos para inspirarse.
Se acercaba agosto, tenía que preparar varios temas de adelanto para poder disfrutar de su mes de asueto y pensó que sería interesante realizar un pequeño reportaje sobre alguna de esas páginas web que tan útiles le resultaban.
El bloguer, con gesto cansino, compiló por última vez el maldito programa informático que estaba desarrollando. Todo rutinariamente normal: varios errores y decenas de warnings.Mañana será otro día, pensó lacónicamente. Los compañeros de la oficina ya habían desaparecido pero, antes de salir, miró el correo personal.Acababa de recibir un mail.
El bloguer esbozó una sonrisa.
Ana descolgó el teléfono.
– «Hola Ana. Veo que estás interesada en charlar sobre mi blog. Me parece perfecto. Además, tengo una sorpresa para tí: Trabajamos en la misma empresa y estoy en la planta de arriba. Si quieres bajo a la redacción, tomamos un café y te explico cosas».
Al cabo de unas semanas, el bloguer publicó un post comentando el artículo de la periodistay, a los pocos segundos, Ana lo leyó en su recientemente estrenado Google Reader, ese maravilloso programita que le había descubierto su colega del departamento técnico.