Algo que muchos no han visto y que ya solamente lo podremos ver a través de Youtube: una imprenta de Gutenberg funcionando. La última imprenta funcional de este tipo que existe todavía. Está en el estado norteamericano de Utah, concretamente en el Crandall Historical Printing Museum.
Aunque el impresor hable en inglés sobran las palabras para entender cómo funcionaban estas tipo de máquinas realmente revolucionarias para su época (siglo XV).
Es una delicia apreciar el trabajo artesanal de cómo se hacían libros antes de la llegada de la linotipia, los ordenadores y todas esas zarandajas.
Hoy ha sido fallado el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Afortunadamente, han concedido el premio a una persona que se lo merecía desde hace ya largo tiempo. Se trata de James Nachtwey, un fotoperiodista estadounidense que lleva media vida con su cámara a cuestas retratando los miserias las guerras y las mezquindades de los hombres. «He sido un testigo, y esas fotografías son mi testimonio. Los acontecimientos que he registrado no deberían ser olvidados y no se deberían repetir». Es lo que dice nada más acceder a su web, que aunque de diseño nada apetecible tiene documentos fidedigno de nuestra historia más oscura.
Nachtwey ha cubierto todo tipo de conflictos en Irlanda del Norte, África, Centroamérica, Oriente Medio, el Sureste Asiático o los Balcanes…
Verdaderamente escalofriante el reportaje que realizó en 1994 sobre la guerra civil ruandesa y el posterior genocidio de los tutsis a mano de los hutus radicales (murieron unas 800.000 personas). Se puede ver un muestrario de esas fotos (cuidado, como dicen en la tele, pueden herir la sensibilidad del espectador) en esta página web de la revista Time, a cuyo equipo perteneció.