Si me preguntaran como sería una cámara de fotos inspirada en la mítica Vespa no tendría dudas. Sería la creada por Rotimi Solola & Cait Miklasz.
Entre sus multiples detalles inclye una pantalla táctil de 3,3 pulgadas, un flash escamoteable, un botón de disparador prácticamente enrasado, el objetivo intercambiable y bla, bla, bla… Detalles sin importancia de un objeto en lo que realmente destaca es en la belleza de su diseño.
No tengo ni idea si finalmente se comercializará, el precio que tendrá ni los megapixeles que dara su objetivo, pero si puedo me lo compraré.
Bonita es un rato y si encima funciona, miel sobre hojuelas.