Archivos del 26 de noviembre de 2010

Publicado por Tormento el 26 de noviembre de 2010

Dios premia al turista empollón con la sabiduría plena y le otorga el conocimiento que cabe en su guía. Bien está como senda iniciática si es que alguien es capaz de recordar algo de lo que le han contado o leído. Los habrá que tuesten la oreja a quien se deje, pero correrán el riesgo de que el que le escucha le espere a la vuelta de la esquina con su propio rollo y, lo que es peor, con su lista de sitios con encanto que sólo él y dos millones más de lectores del mismo suplemento semanal conocen.

Son las consecuencias perniciosas de las líneas de bajo coste y de la pérfida interné y su maligno Google.

Yo he tirado directamente la toalla: a estas alturas sé que me aburre soberanamente el arte sacro, que vibro poco con el Renacimiento y que los romanos para las películas de peplum. Así que no tengo esperanza alguna de cultivarme aunque sigo perseverando por si, de pronto, tras mucho dolor de pie, soy premiada con la iluminación.

Y así ha sido en una exposición de Caravaggio sin Caravaggio (¿tienen o no tienen huevos estos florentinos?) al descubrir a la pintora Artemisia Gentileschi. Su Judith cortándole la cabeza a Olofernes deja en pañales a Dexter. Para mi pobre gusto, lo más destacable de algo que debí dejar como asignatura pendiente.

Nota Bene: es que sólo las chonis han venido a Florencia?

 

    Prensa

    Radio

    Televisión

    Internacional

    Bitácoras

    Recursos