La fotografía consiste básicamente en congelar el presente para verlo en el futuro. Es una forma más o menos fiel de atrapar lo que uno ve, para volver a verlo luego. Ha sucedido desde que el francés Joseph Nicéphore Niépce hiciera la primera fotografía de la historia, allá por 1826. No se hizo un autorretrato, ni tampoco fotografío a su mujer: abrió la ventana y disparó.
Solo llevamos unos 183 años de historia de la humanidad haciendo y viendo fotografías. Y cada vez la cosa es más fácil: cualquiera tiene una cámara digital, y cualquiera puede subir y compartir sus fotos en Internet.
Hay algunos que tienen mucho más que mostrar que otros. Cantidades ingentes de fotografías están apiladas en estantes de archivos de instituciones; la labor de digitalización es fundamental, porque salva esos congelados de prensentes pasados, pero sobre todo da la capacidad para compartirlo con cualquiera.
Cerca de treinta instituciones participan en el proyecto ‘Patrimonio Público’, que Flickr lanzó hace más de un año, para compartir precisamente todas las imágenes digitalizadas de sus fondos que no tienen restricciones conocidas de derechos de autor, conformándose un archivo digital que nada tiene que envidiar al que LIFE puso hace poco en la Red. Participan instituciones como la Biblioteca del Congreso de EE UU, la Biblioteca Pública de NY, la Biblioteca de Toulouse o el Archivo Nacional de Holanda. Hay fotografías desde el siglo XIX, con instantáneas de las dos guerras mundiales, la gripe española, las manifestaciones obreras, edificios emblemáticos, artistas, paísajes, la primera expedición de Australia al océano Antártico… Navegar por esta memoria fotográfica de la humanidad es adictivo, además de que casi todas las imágenes pueden ser usadas sin pagar un euro.
Entre todas estas instituciones no hay ninguna española. El Archivo Rojo, con imágenes de la guerra civil, tiene ciertas similitudes, pero no parte de la base de recuperar y compartir fotografías sin restricciones de derechos de autor que se puedan usar sin ningún problema. Desconozco si hay algún fondo compartido de esta manera en España, pero no estaría nada mal si se hiciera, por ejemplo, con las fotografías del Archivo Histórico Nacional.
14 de mayo de 2009 a las 22:05
[…] Hoy escribo no escribo aquí, pero sí en ChiquiWorld. En la imagen, un soldado estadounidense que participaba en la guerra de Cuba contra los españoles. Perdimos. La fotografía es del fondo de George Eastman House. Y de eso va el post: de fondos fotográficos para todo el mundo. […]
14 de mayo de 2009 a las 22:36
Sería una gran idea. Siempre he pensado que la clave de la cuestión no es crear «pequeñas islas» con fondos independientes. Además, deberían utilizarse las redes sociales de más alcance y crear secciones correspondientes. El caso de Flickr es un buen ejemplo.
15 de mayo de 2009 a las 4:06
En Gran Canaria existe el Archivo Fotográfico de la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC), organismo dependiente del Cabildo Insular, que recoge más de 47.000 fotografías históricas.
En este caso, se permite la descarga sin ánimo de lucro a particulares, aunque las empresas e instituciones -con independencia de la existencia del ánimo de lucro- deben solicitar autorización.
La dirección es http://fotosantiguascanarias.org/
Un saludo.
15 de mayo de 2009 a las 11:55
Desde luego, sería una idea estupenda… A lo mejor a la Ministra de Culturaperopagando se le podría ocurrir algo así, y pedirle colaboración a la SGAE ¿o no?
Carpe Diem
15 de mayo de 2009 a las 18:16
[…] gracias a Chiquiworld, por descubrirme el “Archivo rojo”, de donde he sacado la mayoría de las fotos con las que he confeccionado el video y a la página […]
16 de mayo de 2009 a las 20:58
Me he encantado el post y recojo la información.
A favorits va!.
Gracias y saludos.
16 de agosto de 2009 a las 23:25
[…] gracias a Chiquiworld, por descubrirme el “Archivo rojo”, de donde he sacado la mayoría de las fotos con las que he confeccionado el video y a la página […]
25 de septiembre de 2015 a las 17:42
Gracias por este post. y la verdad tener fotos de patrimonio publico enriquecen no solo por el uso sino que es que cualquiera las puede apreciar y compartirlas como parte de la cultura.