Bauman afirma que la vieja sociedad sólida, construida sobre bases estables como la familia, el empleo o las instituciones políticas, se ha desvanecido y que la posmodernidad ha roto todos los anclajes. Nos movemos en un entorno precario y cambiante, en el que antiguos valores como la fidelidad, la duración o la renuncia han perdido su significado. Eso es la sociedad líquida. Algunos hablan ya de sociedad gaseosa. Los individuos y las instituciones flotamos a la deriva. Enric González
Aunque no lo parezca, el artículo hablaba de fútbol.
23 de febrero de 2009 a las 11:48
En realidad a mi Zygmunt Bauman me parece un poco demodé y demasiado arcaico en eso de cómo se debe organizar una familia y demás. No he leido la sociedad líquida, pero sí el Amor Líquido (sí, tiene millones de libros líquidos), y me pareció un poco sentencioso y clasicista.
beso!
23 de febrero de 2009 a las 15:06
Por mi, que se vaya a nadar, con tanto líquido. Que mania de querer dejar todo como está…. Seguiriamos en cuevas con tipos como este
23 de febrero de 2009 a las 23:54
Me ha encantado el giro final. Es como en «Sospechosos habituales» pero a lo bestia.
24 de febrero de 2009 a las 0:17
Mira que son lúgubres siempre los agoreros. No han cambiado nada desde el Apocalipsis.
18 de junio de 2013 a las 1:41
no sabia que hablaba e futbol XD