Los japoneses no tienen término medio. Si el inodoro tradicional japonés es un pequeño agujero en el suelo que te exige tener unas rodillas más musculadas que las de un levantador de pesas uzbeko para poder aliviarte en tu caminar por los pueblos más tradicionales de la isla, en las ciudades las cosas cambian.
Totalmente automatizados, los nuevos inodoros (todos ellos de la marca Toto) son más difíciles de manejar que un simulador de vuelo de la NASA. Disponen de todo tipo de botones con sus correspondientes chorritos, que a la que descuides y pulses el equivocado puede salir agua hasta para darte un masaje en la espalda. Tienen también, como si de un Mercedes se tratase, asiento calefactado para evitar que te destemples y «sube/baja tapas» automático. Por si fuera poco, un sistema musical se encarga de disimular nuestros propios «sonidos», evitando vergüenzas innecesarias.
La foto superior es el cuadro de mandos de uno de gama baja, el típico de hoteles y locales públicos, y aún así, como diría el anuncio, es toda una «experiencia para la piel». Certificado.
19 de abril de 2008 a las 3:21
Es una muestra de civilización 😀
19 de abril de 2008 a las 8:49
Y lo mejor de todo es que no es algo de ahora: hace ya más de 10 años que un compañero se fue a Japón con una beca de doctorado y ya entonces me hablaba de estos retretes «hi-tech» que los llamaba él.
Por cierto: he entrado en las páginas de toto para ver los modelos ¡y como me gustaría entender lo que pone en las características!
19 de abril de 2008 a las 9:17
Chiqui ¿han inventado ya esto?
19 de abril de 2008 a las 13:05
Me ha encantado… no sé porqué… 😀
20 de abril de 2008 a las 1:15
😀 , y no ponen pelis?
Habia visto en Nihonica otra versión, y esta es como mas, no se, ta gracioso! 😀
21 de abril de 2008 a las 3:40
Pues de paso te podían dar el libro de instrucciones, y así mientras tienes algo de lectura aprendes a utilizarlo…