La selección española de fútbol ha tenido la desgracia de tener que jugar un par de partidos de clasificación para la Eurocopa al mismo tiempo que su homónima de baloncesto estaba disputando el Campeonato de Europa de baloncesto.
Digo esto porque se han puesto en evidencia, una vez más, las «sutiles» diferencias entre unos y otros. Independientemente de la calidad, que en mayor o menor medida los dos equipos la tienen, las comparaciones en este caso son realmente odiosas.
Mientras unos, con su entrenador a la cabeza, parecen estrellitas de Hollywood que están por encima del bien y del mal, no salen de sus habitaciones, entrenan a puerta cerrada y no hacen declaraciones no vayan a infectarse, los otros se ríen, firman autógrafos, juegan a la pocha, escriben bitácoras, y en definitiva, se lo pasan como lo que son: gente sana de veintitantos que disfrutan jugando.
Convivencia aparte, la actitud también cuenta. Mientras Marchena decía al final del primero de los dos partidos contra Islandia (1-1 contra la 117 del mundo) con cierto aire chulesco que «no pasa nada por empatar» y su compañero Albelda insinuaba que había gente que deseaba que perdieran, Pau, el mayor de los Gasol, se autoflagelaba por perder por un punto y ante una de las mejores selecciones de Europa un partido sin trascendencia.
Quizá sea por alguno de estos factores que una de ellas sea campeona de mundo y subcampeona de Europa deslumbrando allá donde va y la otra se arrastre sin pena ni gloria como mera comparsa por todas las competiciones en las que participa.
¿Adivináis cual es una y cual es otra?
17 de septiembre de 2007 a las 11:02
Hacía mucho tiempo que no estaba tan de acuerdo con alguien.
Es sobre todo la actitud lo que marca a un equipo campeon. Es la forma de comportarse dentro y fuera del campo cuando te das cuenta si estas ante un equipo campeón o ante una panda de chulescos y prepotentes.
Mientras unos se comportan como autenticos señores,otros bajan del autobus con sus auriculares, y como no, hablando por telefono, sólo por que no se vayan a agobiar dando un autografo a los chicos que como alguna vez hicieron ellos, adornan las paredes de sus habitaciónes con los posters de sus idolos.
Pero que queremos, mientras unos tuvieron una infancia normal, con una educación normal, los otros desde pequeños e influenciados por sus padres que sueñan a toda costa vivir de las rentas, dejan de ser chavales normales para ser, no futbolistas, sino millonarios y salir en el Marca y acostarse con tal y cual.
Somos los mejores o hemos sido alguna vez en casí todo, Balonmano, Hockey,Voleibol,baloncesto,ciclismo,gimnasia,tenis etc.. pero es que estos del futbol, ¡buag! cada vez dan más asco.
Un saludo
17 de septiembre de 2007 a las 15:05
Las diferencias, desde luego, son notables. No hay más que ver la expresión de Luis Aragonés y compararla con la de Pepu: no hay color. Y esta selección, la de baloncesto, ahora es un claro referente para la juventud que ve en ellos unos deportistas que son buena gente. Ojalá dure.
17 de septiembre de 2007 a las 16:34
No hay punto de comparación 😉
17 de septiembre de 2007 a las 18:15
Las comparaciones son odiosas, asi que no tendríamos que hacerlas. Yo solo digo que los de futbol deberían aprender de la actitud de los de basket. Simplemente eso. Y como me contestaron en mi blog, la prensa debería ser más objetiva y empezar a ver a la selección de futbol como lo que es, un equipo medio, y no como una gran seleccion. Y que tampoco endiosen a la de basket, que ultimamente algunos se pasaban…
Un abrazo!
18 de septiembre de 2007 a las 9:03
Bueno, y los del volei, qué? Lo del básket ha sido fantástico, son excelentes, y han tenido mala suerte. Los del fútbol son simplemente indolentes. Yo me llevaría una selección de jugadores de segunda división que quieran destacar… Pero la cosa es: nos perdimos a los del volei porque no estábamos prestando atención. Simplemente por eso. Y son campeones de Europa…
16 de junio de 2010 a las 13:29
estais tontos o que os pasa. La de basquet se comproa asi bien por ellos. pero la de futbol se comporta de la manera desagradable por culpa vuestra. si no le dieras tanta importancia ahora mismo estrarian mas contentas. Esque pareceis tontos pero de verdad