Archivos del 24 de junio de 2007

Publicado por Tormento el 24 de junio de 2007

TostadasA golpe de bostezo transatlántico, los cinéfilos de garrafón nos enfrentamos contritos a la cartelera cada viernes de guardar. Previamente los publicistas con la imaginación cada vez más mermada han colocado su producto a revistas de períodicos y semanales que nos tuestan las terminaciones nerviosas con frases como «la pareja con más química del cine español» o » si te reíste con la primera, te deshuevaras con la vigésimo quinta. No te pierdas las hilarantes aventuras de los piratas del caribe en el geriátrico de Shrek«.

Lo confieso, estoy como una abuela: noto los kilos en que he abandonado las camisetas de manga corta y los años en que cada vez me parece peor el cine que veo. Y el que me gusta, rara vez coincide con el del crítico modernero que confunde el buen cine con hacer unos coñazos de espanto. De esta manera, cual cayuco a la deriva, sin guía ni referente, al buen tuntún, me meto en el cine a sabiendas de que tanto las pelis independientes como las americanadas son unos tostones.

Así aparecen mezclados en mi maltrecho imaginario el niño de El Bola, en formato musculitos de barrio, con Clooney y sus impecables trajes grises al estilo Dean Martin. Tan pretenciosa y mala es una como la otra, con la diferencia de que, en la americana, conoces mundo y ves más macizos.

Me hice la de Ocean’s 13 rodeada de hordas de señoras viudas y matrimonios mayores, un sábado a las 7, tortitas con nata mediante. A la señora de atrás que no había visto las películas anteriores le fue poniendo en antecedentes la clásica amiga megáfono que hizo una interpretación libre para la radio que no sólo acabó con la escasa concentración que yo tenía sino que generó una confusión tal en su contorno, que a la salida buena parte de las espectadoras creían que George se acostaba con Al Pacino por culpa de que Brad se había negado a robarle unos diamantes. Lo que no entendían era a qué venía la rebelión en la fabrica de México, a lo que otra más informada contestó que esta película le recordaba a los cambios de escenario de Babel. Mi única reflexión fue que a Clooney o le habían puesto un entrenador personal que le había rebajado el culazo que tenía en El Buen Alemán, o es que el corte de los trajes era mejor.

En formato cuatro de la tarde de viernes, sufrí en silencio Ladrones, en la que se supone que teníamos que salir magnetizados por una historia inexistente, tipo «Al salir de clase» pero en pseudomacarrilla, con mucho tratamiento de imagen y mucha música elegida por un director esteta que no sabe que al cine no se va a ver video-clips. Tras una primera escena prometedora, la película nos deja a un par de adolescentes cañón, una con morbo lolita, y el otro con el del malote mirada caprina guapete de barrio, que no saben vocalizar. Son un par de voces pastosas diciendo un guión imbécil que encima no nos dan la escena de sexo a lo «Jamón jamón» que tanto prometían.

Y esto me lleva a la siguiente reflexión: no critiquemos el cine español por ser un plomazo, critiquémosle porque es un plomazo realizado a costa del contribuyente. Y ya que pago,  que me pongan a Clooney y me desgraven al Bola, si no es mucho pedir.

 

    Prensa

    Radio

    Televisión

    Internacional

    Bitácoras

    Recursos