Viene de Samurais y plexiglás
En la esquina con Asakusa Dori se encuentra el embarcadero. Allí, al otro lado del río Sumida, nos observa el nabo flamígero diseñado por Philippe Starck para el Asahi Beer Hall.
Cogemos un barco en donde es imposible salir a cubierta. Parece que no tienen prevista la posibilidad de navegar con buen tiempo. Nos recibe la guía del barco, con sus guantes y su casquete a lo Jackie Kennedy, y tras la reverencia de rigor, en un perfecto japonés, nos desgrana una apasionante historia llena de frases que terminan en “aimás”.
Como no entiendo nada de la historia oficial me dedico a observar y veo con sorpresa que Tokio es una ciudad que vive de espaldas a su río y que en sus riberas, donde nadie mira, viven sus sintecho, aquéllos que no son dignos; los que no han hecho lo que han debido sino lo que han podido.
Aún así, hasta los que duermen en la calle mantienen el orden y la pulcritud: con una distancia constante separan sus chabolas cúbicas hechas de loneta azul, idénticas, entre las que cuelgan sus perchas con la colada diaria. Los que tienen más posibles viven en tiendas de campaña en forma de iglú. No hay basura ni mendigos sucios. Viven aquí porque saben que nadie mira a la puerta trasera de Tokio que es este río industrial y poco glamouroso.
Según nos acercamos a la bahía de Tokio, desaparecen las chabolas impolutas y comienzan el Tokio que mira hacia su río, el que tiende escalinatas y fachadas para ser vistas.
11 de febrero de 2007 a las 11:40
¡Qué fuerte! Son organizados hasta los indigentes.
11 de febrero de 2007 a las 17:32
La verdad es que la situación de los indigentes en Tokyo es todo un drama. Hay una película anime relacionada con el tema, Tokyo Godfathers, que nunca he llegado a ver.
18 de febrero de 2007 a las 10:42
[…] Viene de Homeless tokiotas […]
12 de septiembre de 2007 a las 19:34
Es cierto, yo los he visto también, bajo los puentes que cruzan el río Sumida y en sus márgenes… Es una pena pero por otra parte un alivio que no todo sea perfecto en Japón. Por otra parte, es lógico: aunque no haya pobres en una sociedad tan desarrollada, siempre hay gente que no consigue adaptarse a esta sociedad; son los inadaptados, marginados… Salu2