Viene de Vergüenza
Tanto leer libros sobre Samuráis de cuando Tokio era Edo y Nihonbashi el kilómetro cero del Tokaido, me traen reverente al templo de Asakusa-Kanon y a la calle Nakamise. Como era de esperar, el Templo Sensoji es feo y la calle Nakamise ya no está bordeada por esos tenderetes llenos de pasteles de arroz, sino de tiendas para nosotros los turistas con falsos kimonos de falsa seda hechos en China. Cogiendo una calle paralela lateral a Nakamise es posible encontrar tiendas con kimonos japoneses de segunda mano, buenos, limpios y baratos.
El mapa indica que estamos cerca de Kapabashi Dori, la calle que suministra a los restaurantes de la ciudad de esos platos que reproducen cualquier menú en resina, desde sushi hasta espaguetti bolognesa.
5 de febrero de 2007 a las 9:46
¿Paseaste vestido con un kimono chino? ¡Qué desfachatez! 😉
10 de febrero de 2007 a las 21:43
Yo!!??? En kimono chino tipo batica???? Noooooooooooooo 🙂
11 de febrero de 2007 a las 9:38
[…] Viene de Samurais y plexiglás […]
18 de marzo de 2011 a las 17:12
[…] lleno de gente, vitalidad, tecnología, tradición, sacrificio, vergüenza, amabilidad, humildad, cultura, […]