Viene de Genji Monogatari
El lío tremendo de Tokio puede convivir pacíficamente con el corte al tráfico para la celebración de una procesión sintoísta.
Este orden es algo que no deja de sorprender pero a lo que uno llega a acostumbrarse. Tokio es la ciudad más silenciosa en la que un humano pueda poner el pie. Sólo aquí es posible escuchar a los grillos en la “quinta avenida tokiota” del barrio de Ginza un sábado por la tarde. Sobrecoge estar en medio de una calle abarrotada frente al edificio Apple y no escuchar más que su cri-cri.
Cogemos la línea de tren Yamanote en la estación de Shimbashi, nos dirigimos sumisamente a uno de los rectángulos pintados en el andén y hacemos cola de tres en fondo. Exactamente enfrente de este rectángulo quedará la puerta del vagón y siguiendo exactamente el orden de la fila entraremos en el tren.
Nos sentaremos con suerte y los tokiotas se apartaran de nosotros sutilmente a pesar de que hemos procurado usar todos los productos antitranspiración del mercado para no ofenderles con nuestro sudor. Nadie habla, nadie usa el móvil aunque está permitido: se considera descortés hacer ruido charlando insulsamente. Así que optan por chatear desde la micropantalla llena de kanjis. Y lo hacen no sólo en el tren, también por la calle; nadie habla por el móvil para no molestar.
16 de enero de 2007 a las 22:27
Es increíble que puedas escuchar el silencio de esta forma en Japón y en España o en el extranjero se nos conozca por esos decibelios de más que siempre añadimos a nuestras tan entusiastas conversaciones 😉
21 de enero de 2007 a las 10:40
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