Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima son la cara y la cruz de una batalla, un ejercicio cinematográfico de ecuanimidad que nos propone Clint Eastwood. La primera gira alrededor de la dureza de la guerra y de como se puede ganar con una fotografía y mucha propaganda.
Para lo que se proyecta últimamente, no deja de ser una buena película, a pesar de que tiene poco de original en cuanto reflexión sobre el poder de la mercadotecnia, el comportamiento heroíco y los horrores de la guerra. Esto último ya lo inventó Goya.
Lo que es realmente interesante de esta película es la necesidad que te queda de saberlo todo sobre los 20.000 japoneses acuartelados y escondidos en una isla de nueve kilómetros de largo por dos de ancho, que perdieron la vida en esa batalla, que se suicidaron antes de entregarse, que hicieron de la isla un inmenso bunker desde donde proteger una tierra jamás invadida antes. ¡Qué enorme responsabilidad para un japonés y que deshonra tan inmensa! Te quedan ganas de ver la guerra desde el lado de esos malvados y crueles japoneses vencidos a golpe de bombas atómicas, algo en lo que el cine bélico ha sido bastante tacaño: te quedas con ganas de que estrenen Cartas desde Iwo Jima.
Si es la mitad de buena que Europa de Lars von Trier, valdrá la pena tragársela en japonés. Allí estaremos informando, con telefonillo o sin él.
Nota: Esperad hasta el último título de crédito de Banderas de nuestros padres. Vale la pena.
4 de enero de 2007 a las 11:56
Me gustó la interpretación que le dio El País ayer. A una página iba parte de la gran historia del cine bélico como maquinaria de propaganda. Eso de la guerra de los buenos y que siempre sean los mismos llega a aburrirme tanto como argumento que desde hace ya tiempo siento inclinación por los malos. En este caso no sabemos muy bien si los buenos eran las USA y los malos los JAPOS, pero el hecho es que en esta peli de Eastwood así lo presentan, por lo que yo me pasó a tu bando. Ojalá Cartas desde Iwo Jima la proyecten en castellano porque yo todavía no aguanto los subtítulos.
Un abrazo,
4 de enero de 2007 a las 12:15
La pelicula es grandiosa, pero Letters from Iwo Jima hay que verla en VO (Como Flags of our fathers) sube muchísimos enteros
4 de enero de 2007 a las 16:35
Verla en versión original va a ser un poco complicado para los que no entendemos nada de Japonés… incluso si es con subttítulos, el tema va a ser algo aburrido, ya que leer, escuchar el tono y ver la peli a la vez termina por aburrirte y por obviar la película al final..
Prefiero esperar a la traducción porque este fil tiene una pinta increible… de verdad… estupenda… un gran post chiqui….. de verdad. 😀
4 de enero de 2007 a las 18:50
Acá en mi país afortunadamente las películas las dan en su versión original salvo que sean cintas animadas; la parte negativa es que seguro tendré que esperar unos 6 meses para que la estrenen 🙁
4 de enero de 2007 a las 21:24
No hace falta que os diga que no hablo una patata de japonés, pero me gusta la cadencia del idioma. Así que, a pesar de que lo de los titulitos es un pestiño, me la veré en japonés. Si luego veo que no he entendido ni jota de argumento ya os preguntaré a los que la veais en castellano.
Marcel, no sufras por la demora, que ya te «destriparemos» la película desde aquí 🙂
7 de enero de 2007 a las 3:04
Buen post. La verdad es que no es una película sorprendente o de impacto. Todo lo que cuenta lo hemos visto ya, creo yo. Sí es interesante el desguace del universo propagandístico, y la idea de que una mentira, un símbolo, una foto casual, puede vender muchos ‘bonos’ o dar esperanza a un pueblo. Al final nos mueve lo de siempre. Y que vivan las VOS! (y que vivais vos mucho tiempo, también). Saludos
13 de enero de 2007 a las 20:32
[…] En el pensamiento político de Mishima duerme el Japón que se suicidó en Iwo Jima antes de rendir la plaza. Y, a pesar de la Wii, ese Japón pervive en el inconsciente colectivo de muchos japoneses. Como ellos, Mishima era profundamente occidental y radicalmente japonés. Estas tensiones, a veces, pasan factura. Entradas vagamente relacionadas: […]
4 de marzo de 2007 a las 9:47
[…] prometido es deuda. Tan pronto estrenaron Cartas desde Iwo Jima me planté con mi cabas de Hello Kitty en el […]
22 de marzo de 2007 a las 12:54
Aquí os dejo mi aportación. Un saludo desde OjO de buey a este estupendo blog
http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/03/cartas-desde-iwo-jima.html
28 de octubre de 2011 a las 23:50
tristemente recuerdo cuando paso eso, para olvidar!